¡SEGUIMOS SIENDO EBA!
Mix de fotos después de la resaca emocional y resumen de la temporada por Diego Jaén.
Ha sido una temporada en la que el equipo ha ido de menos a más debido a las lesiones, jugadores que se unieron más tarde, otros que necesitaron de un tiempo de aclimatación comprensible para la categoría en la que iban a jugar. En estas historias no todo es bonito y hemos tenido problemas que el grupo ha sabido superar y creo que ese ha sido uno de los motivos por el que los chicos han crecido tanto, no solo en pista, sino a nivel humano.
La primera victoria tardó en llegar y aunque no quebró nuestro espíritu, si que hubo momentos en los que pensamos que iba a ser mucho más difícil de lo que nunca llegamos a imaginar. A partir de ahí parece que la losa que nos ahogaba despareció y comenzamos a ser un poco más nosotros mismos y a creer en lo que hacíamos. Porque como todo el mundo sabe, solo si ganas se te permite tener personalidad, porque es lo único que importa. ¿O no?
A partir de enero la permanencia parecía un poco más accesible, incluso sin tener que pasar por el playout. Los partidos tenían otro color, y estábamos mucho más cerca de la victoria en muchos encuentros pero se nos escaparon partidos que no debían. Y aunque competíamos pequeños detalles nos alejaban del objetivo. Al final el playout y la posibilidad de mantener la plaza un año más fue una recompensa justa a nuestro trabajo, pudimos haber merecido más pero no lo peleamos lo suficiente.
Aldaia (al que deseamos la mejor de las suertes) se presentaba como el último obstáculo en el camino que empezamos en agosto. Ante un rival con ideas propias y jugadores con mucha más experiencia que nosotros hemos conseguido realizar los dos mejores partidos de la temporada, consiguiendo la permanencia un año más y viendo a un equipo que ahora si parece eso, EQUIPO.
Y por último agradecer al club y a Ismael la oportunidad, a los jugadores todo el esfuerzo y la cantidad de cosas que me han enseñado, a Jalo por aguantar hasta el final, y a la afición que cada domingo nos ha acompañado. Y a mi pareja, sin la que uno no habría podido terminar esta aventura sin perder la cordura por el camino.
