INFANTIL MASCULINO IO CLÍNICA DR SOLER
El infantil verde se desplazaba junto al junior femenino y el cadete verde a Amposta a disputar la Zarabasket Cup que en esta edición contaba con récord de equipos inscritos.
Fuimos encuadrados en el grupo D de la categoría oro infantil junto a equipos de gran historia como Hospitalet y Casablanca. La primera jornada nos tocaba descanso y nos permitió ver el debut de las chicas y el enfrentamiento entre nuestros dos rivales del grupo y ya vimos que serían dos rivales muy duros a batir.
El viernes debutamos por la mañana contra Casablanca, un equipo con una gran superioridad física pero con mucho menos ritmo que nosotros. Vivimos un partido muy bonito con diferencias de estilo de juego enormes. Entramos al último cuarto con un empate a 50 pero ahí se nos terminaron las fuerzas y no pudimos competir el resultado hasta el final a pesar del gran esfuerzo de los chicos Ilicitanos.
Por la tarde teníamos el grueso, Hospitalet, sabíamos que sería un partido duro dada la superioridad física unida a la gran intensidad de los catalanes. Después de un primer cuarto donde dimos la cara e hicimos nuestro juego, desaparecimos de la pista y nos pasaron por encima sin ninguna opción.
Al día siguiente pasamos a jugar un triangular por los puestos del 9 al 11 con Araberri y Multibasket pero la lluvia hizo que no pudiéramos jugar contra Araberri por goteras en el pabellón y disputamos solo el partido con Multibasket, en esta ocasión la superioridad física y de juego era muy superior de los ilicitanos y los navarros no tuvieron ninguna opción.
Una bonita experiencia de convivencia y basket que nos servirá y mucho de cara al partido del jueves en Manises. A tope chavales!
CADETE MASCULINO ÓPTICA MADRID
A veces la vida te pone ciertas pruebas de madurez para seguir avanzando. Son barreras que tienes que atravesar, y que si lo haces adecuadamente te servirán como experiencia y preparación para otras iguales o incluso más difíciles que se presentarán en un futuro. Este torneo fue una de esas pruebas, y el primer día una alta montaña muy difícil de escalar.
Así, el primer día, los chicos entraron sin fuerzas. Costó siquiera comer, y entrar anímicamente así a la pista fue una odisea que se saldó con un partido muy malo en todos los ámbitos, aunque para nada reprochable, y sí encomiable por el esfuerzo mental de un grupo que una hora antes estaba en el vestuario con más lágrimas que fuerzas.
Y tras una larga noche para algunos, el día siguiente todo cambió. El equipo realizó el que seguramente fue el mejor partido del torneo. Ante un Granollers que nos superaba por mucho físicamente, pero en un partido en el que la defensa todo el campo y el trabajo con y sin balón de cara al aro nos mantuvo compitiendo hasta faltar 3 minutos. Conseguimos, además, saber centrar el foco en los puntos débiles del equipo contrario, para atacarlos (con la defensa agresiva a toda pista); y en los fuertes, para cerrarlos e intentar neutralizarlos (con un trabajo de cerrar espacio a jugadores clave y a los interiores).
Sin casi tiempo para la reflexión, por la tarde nos tocaba Vipers, un rival de esos duros, que choca, lucha, y que compite y se agarra al partido hasta el final. Así, llegamos con -7 puntos a los minutos finales. Pero una reacción de baloncesto nos puso 3 arriba a falta de 30 segundos. Un triple a la desesperada y bien defendido que anotaron los daneses nos llevó a una prórroga que dominamos de principio a fin, con garra en defensa y tranquilidad en ataque. Uno de esos partidos que sin ser bueno, lo compites y te niegas a soltarlo, y que al final se decidió en detalles de calidad.
El sábado comenzaron los cruces. Nos tocó un equipo donostiarra que peleó y peleó. Nuestros chicos, jugaron a un “tran tran” desesperante, y solo dos reacciones esporádicas impidieron que se complicara el partido. Nuestra respuesta a su zona, que mantuvieron casi todo el partido, fue la desidia, y el buscar el tiro exterior, con unos porcentajes cercanos al 2/20-30. El partido terminó con la conclusión de que nuestra motivación e intensidad no puede depender tanto del rival, y sí de nuestras ganas de mejorar, crecer y jugar a baloncesto.
Por la tarde volvían los daneses, que ganaron su cruce ante un gran equipo de Santa Eulalia, equipo con un juego alegre y agresivo, que apunto estuvo de dar la sorpresa contra los subcampeones el día anterior. Pero este partido fue muy diferente al anterior. Pese a que en defensa nunca conseguimos ese nivel defensivo que sí tuvimos contra Granollers, en ataque estuvimos muy sueltos y acertados. El partido fue cómodo, y sabiendo elegir los objetivos de juego ofensivo en los que queríamos centrar nuestro foco. Vipers nos planteó una zona 1-3-1 en muchos momentos, la cual en un principio nos costó atacar pero poco a poco fuimos ajustando hasta lograr mantener el ritmo anterior, tanto en transición como en estático. El partido se saldó con una sensación de superioridad ofensiva que podría haber sido mayor si atrás se hubiera trabajado más, si se hubiese sido valiente en la defensa todo el campo.
En general, torneo divertido por el nivel de los equipos, que debería servir, primero para coger moral, y segundo para darnos cuenta de lo tanto que hay que trabajar si queremos, en el segundo año de cadete, alcanzar un nivel que nos permita ser competitivos si intentamos marcar objetivos más altos. Contento, sobre todo, por la aportación de jugadores que no han sabido dar un paso adelante en la temporada, pero en el torneo han sabido trabajar y crecer, y que espero que les sirva para darse cuenta de todo lo que pueden aportar, con trabajo y paciencia, al equipo y a sí mismos.
Por último, y sé que los chicos estarían de acuerdo, dedicar todo le esfuerzo y trabajo a David, el cual estuvo presente, tanto en nuestras emociones como en nuestro pensamiento, durante todo el torneo.
JUNIOR FEMENINO SAYMOR ADHECOX
En estas vacaciones de Semana Santa, un grupo de cinco cadetes (Iría y Lucía García de primer año y Cristina Martínez, Lucía Selva y Andrea Torá de segundo año) y cinco juniors (Iraide, Mónica y Marina de primer año y Cristina Lozoya y María Jaén de segundo año) pertenecientes al equipo cadete autonómico CBI Raquis y al júnior autonómico CBI Clínica Blasco, acudimos a la localidad catalana de Amposta para disputar un torneo júnior a nivel nacional. Primero la opinión de dos de esas jugadoras (Mónica y Cristina Martínez):
“En el torneo de Amposta 2019 disfrutamos de 4 días de convivencia tanto fuera como dentro de la pista.
Respecto a los partidos pensamos que se vio reflejado lo trabajado durante la temporada, más en defensa que en ataque.
En los partidos se apreció una defensa colectiva y arriesgada, intentando subir líneas para que el balón no circulara fácil e incluso saltando al dos en alguna ocasión, lo que más nos falló fue el rebote y el balance que les dio la oportunidad de anotar y sacar muchas faltas de tiro.
En ataque nos costaba jugar a una idea y saber parar el contraataque.
Los dos primeros partidos ante Atlético San Sebastián (A) y Paz Ciganda de Navarra, tuvimos una gran diferencia en el marcador, lo que nos relajó e hizo que nos despistáramos más en el balance y cometiéramos muchas faltas de tiro, que era de donde sacaron la mayoría de sus puntos y en ataque no jugábamos ninguna idea porque nos resultaba muy fácil anotar. Sin embargo, la zona nos bloqueó en algunos momentos.
En el tercer partido no supimos afrontar la responsabilidad individual y la poca diferencia que se reflejaba en el marcador lo que nos hizo ofuscarnos en los últimos minutos y fallar cosas básicas en defensa y dejar de anotar en ataque.
En el cuarto partido donde nos jugábamos pasar a la final aprendimos del partido anterior y afrontamos bien la situación estando intensas en defensa, con muchas ayudas, cerrando espacios y el rebote y en ataque sin precipitarnos y anotar con cierta facilidad. En algunos momentos nos resultó más difícil atacar por la defensa en zona del equipo contrario.
En el último partido se vio una muy buena defensa de todas las jugadoras que dejó al equipo rival con 4 puntos casi toda la primera parte. Llegamos bien a las ayudas, saltábamos al dos y les quitábamos la pelota ajustando la línea de pase, buen 1×1, líneas de pase agresivas, etc. Nuestro ataque fue muy bueno en todos los sentidos ya que conseguimos anotar de diferentes maneras: contraataques, jugando con una idea, doblando, interior…
Nos fuimos con muy buenas sensaciones de dentro del campo.
Estar los cuatro días juntas fuera de la pista nos permitió conocernos mejor y aumentar nuestra relación, describimos algunas facetas de compañeras que no sabíamos y unirnos más como equipo.
La actividad que hicimos todas juntas con Juancar y Samu, nos permitió tener más de una opinión y visión de nosotras mismas, tanto dentro como fuera de la pista y darnos cuenta de lo que nos falta y lo que hacemos bien.
Fue una gran experiencia conjunta que repetiríamos sin ninguna duda.”
Y también tenemos la visión de uno de los entrenadores que acudió, Samuel Guardiola:
“El C. B. Ilicitano compitió en la categoría júnior femenino, en el torneo Nacional de Amposta, entre los días 18 y 21 de abril, obteniendo la primera posición.
Llegamos con muchas ganas y estuvimos muy a gusto y cómodos, debido a la buena compañía.
Los dos primeros partidos en la fase de grupos fueron poco aprovechables, ya que, gracias a un muy buen inicio ,en los dos, defensivamente dieron al ilicitano una ventaja inicial muy amplia, que ya dejó sin opciones a los otros dos equipos los cuales, bajaron los brazos y dejaron de competir, en este sentido los partidos perdieron valor, pero gracias a la actitud competitiva y de mejora de las chicas siguieron jugando a gran intensidad hasta el final de los partidos, esto se reflejó en grandes diferencias en el marcador, llegando a ser hasta de 50 puntos. Estos dos partidos se jugaron el mismo día. La convivencia con el equipo era muy agradable y pasamos buenos momentos durante las comidas y en los ratos libres.
El tercer partido contra el Granollers supuso la única derrota para el equipo. Salimos mucho menos metidas que en los dos partidos anteriores y aunque el marcador fue ajustado en todo momento no conseguíamos tener buenas sensaciones. El partido se desarrolló con pequeños parciales, en varias ocasiones el Granollers conseguía una pequeña ventaja de 4/5 puntos, cuando conseguíamos enlazar un par de buenas acciones reducíamos esta ventaja, pero volvíamos a despistarnos y separarnos de nuevo en el marcador. Llegamos con opciones hasta el último minuto del partido, pero un par de malas de decisiones hacen que acabemos 5 abajo.
Este partido nos desanimó un poco, más que por la derrota por la sensación, no nos salían bien las cosas, aunque si estábamos serias en defensa, teníamos muchos fallos y despistes muy corregibles, que hacían que nos viniéramos abajo.
Jugamos la semifinal contra el Girona el día siguiente, la actitud de las chicas fue muy diferente y recuperamos las sensaciones de los primeros partidos, debido a la rabia del día anterior y también pienso que incluyó las dinámicas de grupo que se realizaron por la noche, las cuales ayudaron a las chicas a darse cuenta de donde estaban y a motivarse, el partido estuvo muy chulo y hubo muchas jugadoras que demostraron un gran carácter competitivo no se dejaron influir por el físico superior del Girona y les jugaron sin miedo, demostrando que están más que a la altura, el marcador fue igualado prácticamente todo el partido, siempre con una pequeña ventaja a nuestro favor, al final conseguimos ampliar esta ventaja un poco más, el partido finalizo nueve puntos arriba para las júnior de C.B. Ilicitano.
La última noche, antes de la final, también realizamos una reunión donde se tocaron temas muy emotivos, los cuales hicieron pensar y emocionarse a las chicas, esto acompañado de las sensaciones y la confianza obtenida en la semifinal hicieron que saliéramos a la final, haciendo, personalmente, la mejor defensa que había visto en un equipo de formación, realizando un parcial contra el A.E. Santa Eulalia de Zaragoza de 34-4, siendo los 4 puntos del rival anotados desde la línea de tiro libre, las chicas demostraron tener unos conceptos de defensa muy elevados, rotando todas, ayudándose y saltando al 2vs1, sin tener unas posiciones fijas, lo hacían desde la comunicación y la aplicación de un par de pautas marcadas. La segunda parte transcurrió también de forma positiva, se bajó un poco el nivel defensivo, pero se siguió presionando a toda pista hasta la última jugada. A las chicas del Santa Eulalia les costó mucho entrar mínimamente al partido, les superó por completo la defensa, poco a poco durante la segunda parte consiguieron realizar algunos tiros y coger un poco de confianza. Plantearon una zona 1-3-1 que en determinados momentos nos dio problemas, pero conseguimos superarlos y mantener la ventaja obtenida. El resultado final fue de 63-31 a favor del ilicitano, proclamándonos así campeonas del torneo.
Este último partido dejo muy buenas sensaciones, no sólo por el resultado, las chicas vieron reflejado el esfuerzo que habían hecho durante toda la temporada, consiguiendo un nivel de juego bastante elevado y maduro, muchas no se esperaban este resultado, Recibieron la primera posición con mucha ilusión, además cerramos el día con la celebración del cumpleaños de dos de nuestras jugadoras (Mónica 17 años y Lucía García 15), dándoles una sorpresa y un pequeño regalo. Este ambiente fue muy especial, la verdad es que creo que cerró una experiencia que no creo que olviden nunca. Y nosotros los entrenadores tampoco.”
