El Club Baloncesto Ilicitano ha tenido la suerte de tener entre sus filas a un gran deportista, un estupendo compañero y una persona excelente. Antonio Sánchez ha compartido con todos su ejemplo, su entereza paciente, su dedicación abnegada. Padre de los jugadores Luna, Ruth y Kenai, su imagen la conservaremos todos junto a su esposa Ruth, familia integrante de nuestro Club. Compartir con Antonio grandes momentos de alegría, emociones y la entrega diaria ha sido todo un honor, un éxito haber contado con un hombre excepcional que ha dignificado cada nuevo día, ha dado su apoyo cuando se le ha pedido y nos ha regalado su valor y entrega para afrontar las dificultades sin descanso.
Antonio nos ha dejado tras una larga enfermedad. Desde el Club Baloncesto Ilicitano queremos dar nuestro más sentido pésame y acompañar en el sentimiento a su familia: siempre estará en nuestro recuerdo más íntimo, en nuestro corazón, amigo allá donde esté.