CADETE FEMENINO IR
CB ILICITANO CÉSAR GIRÓN 49 – 51 C.D. SAGRADO CORAZÓN
Último partido oficial de la temporada para el grupo cadete femenino. Disputábamos en la umh la vuelta de los cuartos de final de la fase de ascenso a la categoría autonómica con una desventaja de 12 puntos del partido de ida. La verdad es que ambos partidos han sido muy similares. Pagamos la pelea que tenemos con el aro para sumar puntos (una canasta y tres tiros libres en los dos primeros cuartos…fallando muchas situaciones bajo del aro y 13 tiros libres en esos diez minutos) y se ha convertido en el mayor hándicap para poder haber seguido compitiendo. Disponer de 53 tiros libres por ser agresivas al aro es algo muy de valorar, pero se diluye cuando acertamos 24. Como dato anecdótico (pero esclarecedor y decisivo), en los dos partidos hemos lanzado 97 tiros libres, acertando menos de la mitad, 42. Eso, unido a las bandejas erradas con o sin oposición, los excesivos errores en tiros cortos o tras rebote ofensivo (muy cerca del aro), hace difícil acceder a un nivel de competición superior al no sumar puntos con regularidad. En los dos partidos también pagamos caro un sexto cuarto donde encadenamos error tras error (parcial de 3-13) y que impidió tener algo más cerca la posibilidad de aspirar a remontar la diferencia.
Podemos lamentar las lesiones, las situaciones personales y académicas que han hecho no entrenar juntas estas semanas, fustigarnos pensando que hubiera pasado de estar todas…. o podemos echar la vista atrás y recordar cómo eramos y en qué nos hemos convertido. Quienes empezamos y quienes terminamos Y sobre todo cómo. Somos chicas muy comprometidas con el equipo y con el club, que han cumplido sin ausencias ni excusas todos los entrenamientos, que en la pista empezamos a ser exigentes con nosotras mismas y con las demás, que no escatimamos esfuerzo ni actitud,… Tenemos una serie de valores que en otros sitios ni les dan importancia ni les prestan la mínima atención ya que todo va focalizado a los partidos. Nosotras hemos conseguido ser competitivas (23 de 24 victorias en las dos fases de competición) valorando más el día a día, teniendo el fin de semana como un entreno más (la mayoría disputando dos partidos) donde seguir reflejando nuestra evolución e ir viendo poco a poco el resultado de las horas echadas y la calidad de las mismas. No hemos conseguido éxitos concretos deportivos, pero este cambio seguro va a hacer que sigamos nuestra carrera como jugadoras cuando las que levantan copas o festejan victorias comprueben que en ausencia de esas cosas, no tienen nada donde agarrarse para seguir jugando.
Tenemos que ser conscientes de lo que tengo que mejorar como jugadora para que las derrotas en momentos puntuales de la temporada que me han impedido acceder a un nivel de competición superior al inicio (ante Novelda y Alfaz en la f.a.p.) o al final (las dos ante Godella en la fase de ascenso) no se repitan por los mismos motivos. Es por ello que nunca se deja de ser jugadora (mucho menos al terminar la competición oficial) y ahora empezamos una fase de postemporada donde ir fijando la atención en mi mejora técnica, táctica y física.
Así que, ALEXANDRA, MAR, CLAUDIA, MARINA, MARIA TORRES, CRISTINA LOZOYA, ANDREA GOMIS, MARÍA JAÉN, ANDREA TORÁ, JULIA, ESTHER, MARÍA DÍEZ y CRISTINA SEVA un placer haber compartido pista una o dos temporadas con vosotras y estar orgullosas de lo conseguido, pero ansiosas por querer seguir siendo mejores.
Mucho ánimo.
CADETE MASCULINO IR
C.B. TORREVIEJA AZUL 62 – 22 CB ILICITANO ÓPTICA MADRID B
Partido de vuelta de la eliminatoria en la que no pudimos hacer frente al rival. Nos atascamos en la zona, renunciamos a correr y no supimos leer ninguna ventaja. Dejamos de creer y de competir demasiado pronto. Pero no es lo más importante. Cuando aspectos cómo confianza, compañerismo, esfuerzo, sacrificio, disciplina (valores sobre los que se debería asentar nuestro equipo) dejan de estar presentes en nuestra dinámica, los objetivos y el trabajo realizado hasta el momento carecen de sentido. Durante varios minutos, nos olvidamos de todo esto y muchos actuamos arrastrados por el ego y por querer liderar, pero dejando de lado el interés común. Los jugadores motivados, con ganas de remontar la derrota de la ida, pero en cuanto las cosas se pusieron cuesta arriba agachamos la cabeza. Sólo unos cuantos decidieron tomar parte y colaborar más todavía a ese declive con reproches o criticando acciones de nuestros propios compañeros.
Reflexionando un poco, me doy cuenta de que es la primera vez que ocurre esto durante la temporada. Los momentos de mayor tensión de la competición por lo que había en juego, experiencias nuevas para estos jóvenes jugadores que no supieron gestionar esas emociones. El camino a seguir es justo el contrario: no perder la identidad, quiénes queremos ser, quién está a mi lado luchando codo con codo con el mismo objetivo. A partir de ahí podemos empezar a hablar de baloncesto. ¡Seguid disfrutando y aprendiendo del baloncesto!
