Juan Carlos Arrarte (entrenador del Senior A) nos cuenta junto a los jugadores Álvaro Pérez, Pedro Ortiz y Nicolás Poggi sus impresiones sobre la temporada 2015/16
ÁLVARO PÉREZ
Esta temporada creo que ha estado muy marcada por todos los altibajos sufridos, tanto en temas competitivos como en número de componentes del equipo. Pero no me quedaría con esto precisamente, este año deportivo me quedo con cada gota de sudor, con cada compañero, con cada entrenamiento, con cada grito de rabia y con cada voz de ánimo. Pienso que lo que más nos ha marcado a todos ha sido las ganas de mejorar y querer seguir creciendo, podría decir nombres propios tanto senior como junior, sin olvidarnos de las guerreras del cadete femenino, que se han subido al carro y han aceptado su reto personal, sus objetivos, teniendo una evolución tremenda. Los partidos no se ganan un sábado o un domingo, se ganan entre semana y desde el comienzo por aquel mes de Septiembre.
Pero el trabajo no termina aquí, no termina con el ciclo competitivo, después de realizar autocrítica de esta temporada, la pregunta es… ¿Cuáles son tus objetivos? Para mí marcarse unos objetivos realistas son la parte fundamental de cada deportista, y la única fórmula secreta para alcanzarlos es: trabajo… trabajo…trabajo…trabajo…
PEDRO ORTIZ
La temporada no empezó como se esperaba, el bloque se resquebrajaba y éramos un equipo cogido con pinzas en cuanto a jugadores. Caras nuevas, caras no tan nuevas que volvían, chicos que nos ayudaban viniendo de Cadetes, que sin ellos no sé que habría sido de nosotros, al fin y al cabo, un duro reto nos esperaba.
Cuando ya encontramos la manera de conjuntarnos, de tener las cosas más claras todos, había pasado más de la mitad de la competición. En ese periodo fue cuando peor lo pasamos anímicamente, no levantábamos cabeza y los partidos no sabíamos culminarlos, hasta que vimos como el trabajo del día a día iba dando sus frutos. Los demás equipos ya estaban de bajón físico y nosotros estábamos todavía en nuestro auge, y empezaron a salir las cosas, a tener una seguridad el uno con el otro, dejamos de lado las guerras internas que algunos teníamos que no tenían nada que ver con el baloncesto de la pista, y ahí fue cuando empezamos a disfrutar, a llevarnos partidos y las semanas no se hacían tan largas.
La sensación final es de satisfacción, de un grupo que ha evolucionado, de Juniors de primer año que han dado un salto de madurez a base de trabajo, de evolución personal en muchos sentidos, y de un compromiso muy grande de la mayoría de los jugadores.
Al final te llevas a casa la temporada salvando la categoría, pero queda en el poso un gran esfuerzo de todos cada semana por seguir mejorando.
NICOLÁS POGGI
Esta temporada fue un poco especial, con mucha gente que por diversos motivos no pudo terminar la temporada.
Una parte de la temporada que se hizo muy cuesta arriba, ya que a pesar de que conseguíamos entrenar a un gran nivel, no éramos capaces de transferir a la pista (no siempre gana quien más entrena).
A pesar de todos los inconvenientes supimos dar un paso adelante y conseguir pequeños logros que se convirtieron en grandes al final de la temporada, con los 13 jugadores que se comprometieron hasta el final.
Una gran temporada, da gusto entrenar con gente que hace del baloncesto una forma de su vida y no sólo un deporte.
JUAN CARLOS ARRARTE
Por mi parte, sólo añadir que siempre va a ser utópico pensar que a lo largo de una temporada no van a existir problemas, roces… al igual que alegrías, buenos momentos… De cómo gestionéis todo eso se hará más agradable o no el día a día.
Pero no caben todos. No vale cualquiera. Sólo quien quiera seguir mejorando, quien tenga ilusión, quien quiera ser competitivo… El resto es selección natural. Se irán cayendo o estarán criticando mientras otros estaréis entrenando. Y seguro conseguiréis ampliar el grupo con jugadores que quieran lo mismo.
Definirse y actuar coherentemente con esa decisión es el camino a estar tranquilo con uno mismo. A la mayoría os puedo mirar a la cara y estar orgulloso y satisfecho del empeño empleado. Enhorabuena. De corazón
